Texcoco, Estado de México. Brasil Acosta, economista y líder social en el municipio de Texcoco expuso su preocupación por varios indicios que podrían suscitar una crisis en la economía norteamericana y mexicana, la cual afectaría principalmente a los trabajadores.
“Daremos, entonces, algunos indicios de la crisis. En primer lugar, el alza del precio de los combustibles fue una de las principales causas de la crisis de 2008, en tanto que encarecieron el precio de las gasolinas y, por lo mismo, golpearon fuertemente la economía de las familias norteamericanas y de México”
En un análisis sobre la economía nacional y su relación con la estadounidense, Brasil Acosta expuso que “el Primer factor de crisis. En el 2008 los norteamericanos decían que si la gasolina subía a un dólar por litro no podrían sostener su situación económica. Hoy en México, en la zona centro, la gasolina Premium está en 19.44 pesos por litro, en términos de dólares, 1.03 dólares por litro. Situación peor que en aquel entonces”.
Agregó que el precio de los combustibles también repercute en el costo de los alimentos “el segundo factor de crisis. El alza de alimentos tiene un efecto directo en el salario real de los trabajadores, pues el aumento de precios de los productos genera una pérdida de su capacidad adquisitiva. El índice de precios de la FAO de 2007 a 2008 se incrementó en un 40%. Ese mismo índice de 2016 a 2017 se incrementó en un 13.1% lo cual es otro síntoma inequívoco del proceso de desarrollo de la inflación y, por ende, de la crisis. Al incrementarse el precio de los alimentos (específicamente el índice de precios de los lácteos subió un 48.4% y el de los cárnicos un 14%).
Indicó que la inflación ha alcanzado niveles no antes vistos hace mucho tiempo y ello es un reflejo de ambas cosas juntas: el aumento de los precios de los combustibles y el aumento del precio de los alimentos. 6.77% anual es la inflación, cuando ya estaba por debajo de la barrera del 4%.
Agregó que un tercer elemento que anticipa la crisis son los índices de la actividad económica de las bolsas de valores que, cuando caen, reflejan un retroceso de las inversiones o de las ganancias de los capitalistas que derivan luego en afectaciones en la economía que termina por reducir el empleo y con ello contribuye a dejar en el desamparo a los trabajadores que viven de vender lo único que poseen, que es su fuerza de trabajo.
“Como se ve, los indicios de la crisis están en la puerta de la economía norteamericana y, por lo mismo, de la mexicana. La probabilidad es positiva y la posibilidad, alta. Esperemos que no se cumpla la sentencia que os trabajadores del mundo se organicen y que deje el interés privado de ser el que gobierne la distribución de la riqueza; que triunfe el interés de los trabajadores a favor de todos”.
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